¿Qué tengo que hacer para recuperarme después de un trasplante renal?

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2018

Esta pregunta se la hacen todos aquellos pacientes que han pasado por una cirugía de trasplante renal, puesto que en la mayoría de casos la desinformación es la nota dominante. Salen de alta hospitalaria con una pauta de medicamentos, las fechas de las siguientes visitas….y todo lo demás es un mar de dudas…¿Qué debo comer? ¿Puedo hacer ejercicio? ¿A partir de cuando empezar el ejercicio? ¿Las infusiones de té son perjudiciales? ¿Esto que estoy sintiendo con respecto al proceso de trasplante o respecto al donante, es normal? ¿Cuándo puedo reincorporarme al trabajo? ¿Puedo tener relaciones sexuales?

Todas estas preguntas son habituales después de un trasplante, y son absolutamente normales. Además, tienes el derecho a que los médicos y profesionales de salud te escuchen y te sepan responder a cada una de las cuestiones que te planteas, por nimias que puedan parecer. En todo caso, voy a tratar de responder a las más habituales para allanarte el camino.

Si acabas de recibir un trasplante renal, no te crees expectativas de que la recuperación va a ser rápida y fácil, y que pueden salir un montón de imprevistos. El proceso de recuperación requiere paciencia, perseverancia, constancia, voluntad, sentido común, y una buena dosis de autoestima. Sobretodo no tengas prisa, y dedícate el tiempo necesario a recuperarte. Plantéate un periodo de recuperación de al menos 1 año, que podrá variar dependiendo de muchos factores. Estas iniciando una nueva relación con tu riñón, y para que la relación consolide deberás dedicarle tiempo, esfuerzo, escucha, y humildad. Esta relación que acabas de iniciar te va a llevar a un proceso de aprendizaje, en el cual te conocerás mejor a ti mismo, y conocerás las necesidades de tu nuevo inquilino.

Las siguientes directrices te ayudarán a que el proceso sea más fluido:

  • Alimentación: Olvídate de las restricciones dietéticas de la diálisis, a menos que el personal sanitario te indique lo contrario. Deja de contar el potasio , y el fósforo. Aumenta la ingesta de proteína. Si, de proteína. Está más que demostrado que la proteína no es dañina para el riñón, es un mito a romper. La Sociedad Americana para las Enfermedades del Riñón (National Kindey Foundation) aconsejan en un primer periodo postrasplante (6 primeros meses) una ingesta de 2 gramos de proteína por kilo de peso al dia. Esto significa que una persona de 65kg debería de comer 130gr. De proteína al dia, lo que equivaldría a (aprox.): 2 huevos, 200 gr. de salmón, y 200 gr. de pollo. La mayoría de enfermos renales están muy lejos de esta ingesta, en cuanto es necesaria para revertir el desgaste proteico energético ocasionado por la diálisis y sus restricciones dietéticas, y para la buena cicatrización de la propia cirugía del trasplante. Obviamente, comer frutas y verduras al gusto, y grasa saludable (aguacate, AOVE…). Y eliminar todos los productos procesados y ultraprocesados. Cabe añadir que también sería conveniente limitar la ingesta de harinas refinadas, azúcares en todas sus formas, y lácteos, ya que se asocian con reacciones inmunológicas inflamatorias, y ahora que tenemos un sistema inmunológico disfuncional debido a los inmunosupresores, nos interesa cuidarlo al máximo.

Y cómo no, a modo de directriz, acudir a un nutricionista renal que nos pueda orientar en estos primeros pasos.

  • Emociones: el postrasplante suele ser un proceso emocional complejo donde se pueden dar un maremágnum de emociones, y que en ocasiones puede ser complicado de gestionar sin ayuda externa. Traer en esos momentos a un psicólogo a nuestra vida puede ser la mejor opción.

Tener que abordar sentimientos de culpa por haber recibido el órgano de una persona fallecida, o de frustración por no estar al 100%, o de miedo ante los posibles efectos secundarios de los inmunosupresores, o incluso manejar la incertidumbre de la nueva posición que ocupas, puede ser muy complicado si lo haces de forma individual.

Contar con apoyo de una persona que pueda y sepa validar esas emociones para darle el color y la forma que se merecen, hará que disminuya la ansiedad, que mejores la calidad del sueño, que abandones los rasgos depresivos que te acompañan, y que empieces a ver el trasplante como lo que realmente es: una nueva oportunidad para vivir, para sentirse vivo, y para prender de la vida.

  • Ejercicio físico: El ejercicio es fundamental en personas trasplantadas de cualquier tipo. En el caso de los trasplantados renales, y siempre dependiendo del estado de forma previo, la vuelta ( o el inicio) al ejercicio puede ser tan pronto como te quiten los puntos de sutura. Para empezar, siempre recomiendo que se coloquen una faja para que el riñón no se mueva en exceso, y dejar que los tejidos musculares cicatricen con tranquilidad. Se puede empezar por ejercicios en casa o al aire libre (sin aglomeraciones de gente) muy básicos y muy suaves: andar 20 minutos, fortalecer tren superior con pesos de 1-2-3 kilos, levantarse y sentarse varias veces, subir 1 o 2 pisos por las escaleras…..Y más tarde, conforme se encuentren y recuperen, pues ir aumentando la carga. Siempre recomiendo que se disfrute con ejercicio, así que conforme el físico nos permita, deberemos explorar diferentes deportes: andar, correr, nadar, escalar, ciclismo, pesas, zumba…..hasta encontrar aquel nos permita disfrutar y mantenernos en forma.

Y como no, buscar el asesoramiento de un Licenciado/Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte nos allanará el camino y nos permitirá transitarlo de una forma más segura.

  • Suplementación: será complicado que un nefrólogo te hable de suplementación, ya que no suelen profundizar en el tema. También es verdad que debido a los avances en este campo, al uso cada vez mas extendido de ellos, y al respaldo de la evidencia científica cada vez son más los nefrólogos que se abren a este campo de conocimiento.

Aquí te voy a recomendar algunos de los más utilizados en el postrasplante:

  • Aminoácidos: como he comentado anteriormente, los trasplantados renales, sobretodo aquellos que han pasado por un largo proceso de diálisis con restricciones dietéticas, padecen el llamado desgaste proteico energético. Este desgaste conlleva una mala cicatrización, inflamación de bajo grado, resistencia a la insulina, fragilidad y debilidad, e inmunosupresión. Revertir este proceso es fundamental para que nuestro nuevo inquilino tenga una cas cómoda durante muchos años. Llegar a los 2 gr./kg de peso/dia puede ser difícil para muchos a través de la alimentación. Así que para ellos existen suplementos a base aminoácidos. Antes adquirir uno de ellos hay que asegurarse únicamente lleven aminoácidos aislados (sin maltodextrina) y que no provengan de suero de leche.
  • Melatonina: la melatonina la producimos de forma endógena. Aparte de regular el ciclo circadiano de sueño-vigilia, es inmunomoduladora, y el antioxidante más potente del organismo. Se sabe que los enfermos renales tienen una producción endógena deficitaria, por lo que la calidad del sueño en éstos suele ser bastante pésima. Suplementarse con 1’9 mg de melatonina antes de irse a dormir es fundamental. Además la melatonina regula hipertensión arterial, reduce la inflamación renal, y promueve la regeneración renal a través de los procesos de autofagia y apoptosis.
  • Omega 3: los enfermos renales en general sufren una entidad denominada inflamación de bajo grado, que conlleva disfunción inmune, alteración de los procesos de cicatrización, depresión, problemas cognitivos, neuroinflamación, fatiga, debilidad , y resistencia a la insulina. Revertir este proceso no es fácil, pero la suplementación con 2 gr./dia de omega 3 nos va ayudar, junto con un estilo de vida saludable. Además, recientes estudios promueven su suplementación en trasplantados renales a ayudar a regular los niveles de colesterol, reducir el riesgo de accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, y reducir la inflamación renal, dando paso al proceso de regeneración.
  • Magnesio: la toma de inmunosupresores después del trasplante renal hace que los niveles corporales de magnesio disminuyan, debido a un aumento en la excreción del mismo, y a una disminución de la reabsorción a nivel renal, provocando hipomagnesemia. La hipomagnesemia aumenta el riesgo de accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, es causa directa de neuropatía periférica, y también aumenta el riego de hipertensión arterial y problemas en la contracción del músculo cardíaco. Los formatos mas recomendados de magnesio son el citrato de magnesio y el bisglicinato, por tener una buena absorción intestinal, y por no provocar diarreas. Se suele recomendar alrededor de 800-1000 mg/dia.
  • Vitamina D: los enfermos renales siempre están bajos de Vita D, ya que el último paso para su activación se produce en el riñón. Se ha demostrado el efecto inmunomodulador de dicha Vitamina, y además se le atribuyen funciones antitrombóticas, anticancerígenas, antiinflamatorias, antidiabéticas, y preventivas del rechazo del órgano. Se suelen recomendar entre 4000-5000 UI/dia , y tomar el sol con sentido común.

Espero que estas directrices te allanen el camino de aprendizaje. Y sobre todo no tengas prisa y no desesperes. Este proceso es un continuum ensayo-error hasta encontrar la maestría en el automanejo de una enfermedad crónica.

 

Juan José Gascó Esparza

Diplomado en Fisioterapia (Col. 1398 CV)
Osteópata D.O.
Inductor Miofascial
Corenergética
Bioneuroemoción
Nutrición y Terapia Ortomolecular
Psiconeuroinmunología