Hábitos de vida saludables para mejorar la salud
Una enfermedad crónica o una discapacidad pueden tener un gran impacto en la vida de una persona y en su entorno familiar y social. Algunas personas han caído en una depresión que les ha dejado sin fuerzas ni ánimos para seguir luchando. ¿Qué se puede hacer para no caer en la infelicidad a pesar de sufrir una enfermedad? ¿Que hace que una persona se desanime y se quede sin fuerzas para luchar, mientras que otros se rehacen y se adaptan a las circunstancias?
La Organización Mundial de Salud (OMS) define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y este concepto va más allá de la existencia de una enfermedad. ¿Qué queremos decir con esto? Con esto queremos decir que más que hablar de una vida sana, se debe hablar de un estilo de vida saludable ya que nadie puede tener un control absoluto sobre su salud.
Los buenos hábitos de vida saludable están al alcance de todos y no cuestan dinero. Nos ayudan a desarrollar resiliencia, es decir encontrar la forma de aguantar y ver oportunidades en lugar de obstáculos. Alguno de estos hábitos tiene que ver con la alimentación, el ejercicio físico, el trabajo, la relación con el medio ambiente y la actividad social así como mantener un cierto sentido del humor, lo que nos ayuda a interpretar la vida de forma positiva.
Comer y beber en exceso es perjudicial para la salud, por eso si a pesar de sufrir una enfermedad crónica nos adaptamos al tipo de dieta más beneficiosa, no sólo mejorará nuestra salud física sino que disfrutaremos de bienestar. Lo mismo se puede decir del ejercicio físico. En la medida en que podamos hacer algún tipo de actividad física tres o cuatro veces por semana mejoraremos nuestro bienestar mental. Ahora bien, esto no es todo para conseguir el bienestar completo pese a la enfermedad, se necesita subir un escalón más: controlar las emociones negativas y centrarnos en los pensamientos positivos.
Las preocupaciones por cosas que no podemos cambiar nos provocan malestar, rabia, envidia u otro tipo de emociones tóxicas que no permiten ver oportunidades en lugar de obstáculos. Los pensamientos positivos, en cambio ayudan a tener una actitud proactiva, a ser más feliz y científicamente está demostrado que evita la probabilidad de sufrir otras enfermedades.
Salud!!!
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