De la media de Balàfia a la Media Maratón de Lleida
5 11 2012
Ciertamente, una matinal de sensaciones extrañas, como la misma climatología que nos acompañó el domingo.
Por un lado con el deseo y la inquietud de estar atento al disparo de salida de la media maratón renovada de Lleida, y por otra con la nostalgia de sentirme culpable, junto con otros entusiastas (y sin pretender visionarios) del Grupo de jóvenes de Balàfia, que ya hace tres décadas decidimos dar la bienvenida a la primavera, celebrando una fiesta deportiva: una carrera popular, que tenía como finalidad llenar de colores las calles de nuestro barrio y de la ciudad, disfrutando de la deporte y la salud.
Con los años, nació la media maratón, fueron primaveras de entusiasmo y voluntarismo abnegado, tiempo en el que no era popular salir a correr y este hecho se limitaba en su mayoría a clubes de atletismo, no existía la actual eclosión del deporte como concepto de tiempo libre y del binomio deporte/salud.
El tiempo se ha convertido juez de una carrera que poco a poco se ha ido apagando, la asociación de vecinos no era una entidad meramente deportiva, un circuito poco atractivo y había que renovar contundentemente la estructura organizativa del evento atlético.
Es así como de la mano de la Fundación Renal Jaume Arnó y la Asociación Deportiva Ekke, ha nacido, con un impulso determinante, con planteamiento profesional y fuerza voluntariado, una carrera que está llamada a ser un referente en el mundo de las medias maratones.
693 atletas llegados a meta, dice mucho de las expectativas generadas en el conjunto del tejido social deportivo. Por fin hemos disfrutado de un circuito urbano (un poco rompepiernas y con 143 metros de desnivel positivo), poder de los mejores circuitos posibles y realistas, buscando un equilibrio con el diseño urbanístico de Lleida y sus limitaciones y recovecos, que no entorpeciera en demasía el intranquilo y nervioso tráfico rodado de la ciudad.
Larga vida a iniciativas actuales (con futuro) y que han tenido un dulce y entusiasta nacimiento en un grupo de jóvenes de barrio, allá en el siglo pasado…
Fuente. – Juanjo Garra, Quimeras personales.
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