Hitorias con cara y ojos: Javi Aguirre
Me llamo Javi Aguirre, tengo 50 años y soy trasplantado de riñón desde hace dos.
Me diagnosticaron la enfermedad cuando tenía 30 años,era transportista y en el sindicato pidieron voluntarios para estudiar las enfermedades del sector y se dieron cuenta que algo pasaba.
Yo entonces estaba federado en ciclismo y lo que más me impactó fue que me dijeron que me olvidara de hacer deporte de alto nivel o de competición, para mi era una parte importante de mi vida, el hecho de que me diagnonsticaran la enfermedad no me impactó tanto como tener que dejar el deporte de competición.
Me volví vegetariano para hacer trabajar menos a mi riñón y bajé mucho la intensidad del deporte ya que no tenía quien me asesorara. La doctora me decía que estuviera calmado sin hacer mucho ejercicio, yo estaba acostumbrado a hacer más de 100 kms y ella me dijo que no superara los 25 o 30 y sin pasar de 130 pulsaciones(a esas pulsaciones estaba muchas veces en la salida de las pruebas antes de empezar a pedalear)
En el proceso he echado de menos un profesional como Sonsoles Hernández para que me asesorara y conocer gente trasplantada que amara el deporte como yo para me dijera como lo llevaba después del trasplante y durante el proceso.
Un aspecto positivo que quisiera destacar es que ahora aprovecho mucho más la vida y a todo le veo su lado positivo, soy mucho más sensible. También destacaría que me ha encantado conocer gente de Traïnsplant que son como mi familia y son todos muy positivos y geniales.
Me gustaría contaros una anécdota curiosa: el dia que me llamaron para trasplantarme mi mujer llamó a una amiga suya de Zaragoza y ella le dijo que después de trabajar rezaría por mí a la virgen del Pilar, cuando entró en la iglesia miró a la virgen y estaba con un manto blanco, se puso a rezar, y al levantar la cabeza le habían cambiado el manto (se lo cambian todos los días) y le habían puesto uno de un donante y dos receptores de riñón ya que a las 8 era la misa por los donantes y enfermos de Alcer, la misa terminó a las 9 , justo cuando a mí me bajaron a quirófano, desde entonces voy todos los años a esa misa a ver a la virgen del Pilar.
Yo soy muy nervioso y temía ponerme histérico cuando me llamaran para el trasplante, sin embargo me pilló de sorpresa y fue como un sueño, estaba la mar de tranquilo de camino al hospital, en las pruebas del pre-operatorio me midieron 48 pulsaciones. Pensé que iba a ser algo más complejo y duradero, sin embargo para cuando me di cuenta ya estaba en casa y al poco tiempo en el gimnasio.
-Mi vida ha cambiado para mejor, soy más sensible, todo me emociona y lo valoro todo. Ahora para mí lo más importante es vivir el día a día sin hacer planes a largo plazo, aunque también los hago.
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